La
«Gran Misión» del Camino Neocatecumenal: sacar las iglesias a la calle y llevar
a Dios al alejado
Se
llevará a cabo todos los domingos de Pascua. Si la gente no entra a las
iglesias, la Iglesia irá a la gente. Más de 10.000 iglesias improvisadas en120 paises
de todo el mundo como iniciativa del Camino Neocatecumenal por el Año de la Fe.
6 abril 2013
Durante el 2013 se celebra en la Iglesia Católica el Año de la Fe,
proclamado por Benedicto XVI. La renuncia del Papa, el Cónclave y la elección
de Francisco han minimizado este importante y necesario signo para una sociedad
secularizada y que en buena medida no conoce a Dios. Sin embargo, las iglesias
locales y las realidades eclesiales siguen trabajando en numerosas actividades
que pongan en cuestión esta fe que el mundo tanto necesita.
Proyecto
bendecido por dos Papas
Ha llegado el turno del Camino Neocatecumenal, que se ha puesto al
servicio de la Iglesia para proclamar esta fe y servir a través de su carisma
en este tiempo pascual. Fe y Nueva Evangelización. Dos elementos que van hoy en
día de la mano. Y el itinerario iniciado por Kiko Argüello tiene como una de
sus marcas de identidad el anuncio del Evangelio en todos los rincones. Y este
Año de la Fe no va a ser una excepción.
El gran proyecto de evangelización se producirá durante los cinco
domingos Pascua. Fue presentado a Benedicto XVI, que dio su bendición a esta
iniciativa. Del mismo modo, el entonces cardenal Bergoglio se mostró muy
contento tras ser informado de esta iniciativa para Buenos Aires. Ya como Papa,
el propio Kiko Argüello le informó sobre esta gran misión y el Pontífice les ha
dado su total bendición.
El
Kerygma, en más de 10.000 plazas
Durante estos próximos cinco domingos se llevará el mensaje de Cristo
Resucitado a las ciudades de todo el mundo. Hasta en 10.000 plazas de ciudades
de 120 países se proclamará el Kerygma, pues no puede haber fe si no hay antes
un anuncio. “Dios ha querido salvar al mundo a través de la predicación”, dice
San Pablo. Y siguiendo estas palabras, los miembros de esta realidad eclesial
tomarán las plazas, más de 50 en Madrid y más de 100 en Roma, por ejemplo.
Conscientes de que en el mundo de hoy los alejados no entran a las
iglesias, esta misión pretende sacar la Iglesia a la calle, ir a buscar a los
que sufren, a los que no encuentran sentido a su vida. Por ello, en estas
plazas se montará una iglesia improvisada. Habrá una plataforma en la que se
colocará una imagen sagrada, estará la Cruz presidiendo y también habrá un
ambón. Todo ello para fomentar un clima adecuado y para los que allí estén
puedan saber qué se celebra.
"Tenemos
que salir"
El Papa Francisco ha entendido a la perfección esta iniciativa que
pretende llevar a cabo el Camino Neocatecumenal para las próximas semanas.
Diferente en las formas e idéntico en el fondo. En su última carta pastoral
como arzobispo pedía a los católicos esto mismo. Decía Bergoglio: “los tiempos
nos urgen. No tenemos derecho a quedarnos acariciándonos el alma. A quedarnos
encerrados en nuestra cosita…chiquitita. No tenemos derecho a estar tranquilos
y a querernos a nosotros mismos. Tenemos que salir a hablarle a este que gente
de la ciudad a quien vimos en los balcones. Tenemos que salir de nuestra
cáscara y decirles que Jesús vive, y que Jesús vive para él, para ella y
decírselo con alegría…aunque a veces parezca un loco”.
Y como Papa, Francisco
también ve con urgencia esta nueva evangelización y como obispo de Roma habló
inmediatamente tras ser elegido de la “evangelización de esta ciudad tan
hermosa”. Para esta misión en la capital italiana tendrá a 500 comunidades que
darán su testimonio en cien plazas de la ciudad.
Los
jóvenes contarán su experiencia de fe
Pero, ¿en qué consiste esta misión? Básicamente, en hablar de Dios y
llevar la Iglesia a la gente. Los hermanos llegarán desde una parroquia cercana
en procesión al lugar donde está la tarima con los ornamentos litúrgicos. Allí
un sacerdote comenzará la celebración con el rezo de Laudes o Vísperas,
dependiendo de la hora. Los salmos
estarán acompañados con cantos. Después, algunos jóvenes desde el atril
contarán la experiencia de Dios en su vida, cómo ha actuado en situaciones
concretas y sobre cómo ha cambiado su vida. Hablarán a todo el que pase y
quiera escuchar pero también será un signo para todos los católicos que
escuchen y que estén necesitados igualmente de una palabra de ánimo.
Catequesis
públicas en las calles
Tras estas experiencias, un catequista hará una reflexión dirigida a
todos los que allí se congreguen. Cada domingo una distinta y el encuentro
acabará con la lectura del Evangelio. Mientras tanto, los jóvenes repartirán
octavillas y habrá allí sacerdotes confesando a quien lo solicite. Por ejemplo,
en Madrid se colocarán algunos de los confesionarios utilizados durante la
Jornada Mundial de la Juventud.
La primera jornada se desarrollará el 7 de abril y la catequesis
pública estará centrada en reflexiones sobre la vida. ¿Quién es Dios para ti?
¿Has experimentado en tu vida que Dios existe? ¿De qué forma? El encuentro
concluirá con la lectura del Evangelio del ciego de nacimiento que pide
limosna. Posteriormente, se invitará a quien quiera a acudir el próximo domingo
a esa misma plaza.
¿Para
qué vives?
El segundo día tratará sobre el sentido de la vida y la búsqueda de la
felicidad. ¿Quién eres tú? ¿Para qué vives? ¿Eres feliz? Y esta vez se
concluirá con la lectura de la parábola del hijo pródigo. El tercer domingo se
hará la proclamación del Kerygma, el anuncio de la muerte y resurrección de
Cristo, que ha muerto para dar la vida a los hombres y liberarlos del pecado.
El cuarto encuentro se centrará en la llamada a la conversión y por
último, el quinto se centrará en la Iglesia. ¿Qué es la Iglesia? ¿Cuál es tu
experiencia de la Iglesia? ¿Quieres ser ayudado por ella? Además, se les invitará a la Iglesia y
se anunciará que los encuentros a partir de ahora se desarrollarán en el templo
más cercano.
"Basta
una persona que encuentre a Cristo"
En el anuncio a las comunidades Kiko pidió esta invitación a acudir a
las iglesias a quien quiera venir. “Veremos si alguno viene aunque lo más
importante no es el éxito ni que vaya a convertirse mucha gente; basta una
persona que gracias a esto encuentre a Jesucristo”.
La fe y la predicación van unidas. Y los jóvenes que realicen esta
misión necesitan también la ayuda de la Iglesia. Por ello, el cardenal vicario
de Roma ha hecho una acto de envío para esta misión al igual que por ejemplo en
Valencia, monseñor Osoro. Por su parte, el cardenal de Madrid, Antonio María
Rouco Varela, recibió a los responsables de las más de 300 comunidades de la
Diócesis para darles su bendición de cara a este anuncio en el tiempo de
Pascua y así anunciar el triunfo
de Cristo frente al pecado y la muerte.
Javier Lozano / ReL
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=28561