jueves, 24 de febrero de 2011

-Atacan al Papa porque lucha contra el relativismo


El libro “La verdad sobre el Papa. Por qué lo atacan, por qué tiene que ser escuchado” escrito por el periodista Aldo María Valli, del principal telediario italiano de la RAI, fue presentado ayer en el Instituto Don Nicola Mazza de Roma. 

¿Por qué el Papa actual es el hombre público más atacado en absoluto, o sus palabras son objeto de fuerte manipulación?, se interrogó Valli: “Porque en el centro de su magisterio – respondió – hay una batalla contra el relativismo, batalla hecha con tonos tranquilos y gentiles, pero que centra el problema del hombre actual. Es una convergencia de intereses y de personas que no quieren que el hombre se plantee el problema de la verdad, y que por lo tanto pueda ser fácilmente manipulado”.

Este fue el tema central del libro, ilustrado con diversos ejemplos vividos en primera persona por el periodista, y también de la presentación realizada en Roma.
Valli admitió su poco entusiasmo inicial por el actual papa: “Cuando Benedicto XVI fue elegido no fui entusiasta, lo era de Juan Pablo II, un papa que quiso encontrar a tantos pueblos, con cambios positivos como la caída del muro de Berlín”. Pero “el espíritu sopla donde quiere, y salió elegido un papa europeo, alemán, un teólogo, ex prefecto de la Doctrina de la Fe”. “Todas mis expectativas fueron turbadas – recordó –, hasta tal punto que alguien me dijo: 'Ese día en el TG1 no se te veía muy contento'”. Y reveló que “prefería un papa de un país del sur pobre. Pero poco a poco fui siendo conquistado por el pensamiento de Benedicto XVI”.
Este Papa “me ha conquistado con su racionalidad y simplicidad” ha indicado, al plantear “la cuestión más profunda de temas decisivos como la libertad y la verdad y qué es lo que viene antes, y porque nos pidió interrogarnos sobre estos grandes asuntos”. Lo mismo con quienes no son cristianos, “por ello ha pedido de desempolvar el ‘Atrio de los gentiles. “Los casos de abusos sexuales se añadieron a los ataques habituales. Hechos terribles que sucedieron y fueron usados por el mundo de la información para desencadenar un nuevo ataque y sobre responsabilidades que no eran suyas”, dijo.
Pero el problema de fondo, afirmó Valli, es que “los ataques son debidos a que el Papa pone diversos interrogativos, en los cuales el problema de la verdad es absolutamente central, porque es una auténtica batalla contra el relativismo”.
Esto sucede, añadió, “porque lo que impregna nuestra cultura y mentalidad actual es que la verdad no existe, al máximo diversas verdades como el número de las personas, y que al límite es posible acercarse en mayor o menor medida según las experiencias vividas”.
“Con gran sencillez – prosiguió – nuestro Papa indica que la verdad existe y que si no se la busca no es posible ser plenamente hombres. Que el hombre tiene este anhelo y que si se le niega este deseo se le amputa una parte del mismo”. Y por lo tanto “si no se enuncia este problema de fondo no se puede entender su pontificado” dijo.
Leer al Papa
En el libro se cuentan diversos casos como en enero pasado “cuando Benedicto XVI habla a los embajadores acreditados ante la Santa Sede, sobre la libertad de religión y hace un llamamiento a los responsables musulmanes de los diversos países para que garanticen una auténtica libertad de religión a todos los fieles y a los cristianos”.
“Pero la prensa, de este discurso de cuatro páginas extrae cuatro líneas de un párrafo sobre educación sexual en las escuelas, escritas pensando a la situación española. Y los títulos de los medios fueron: 'Ataque del Papa a la educación sexual'. Sus palabras fueron manipuladas y esto sucede continuamente”.
Citó otros casos como en el viaje hacia África sobre el Sida y el preservativo, en el que incluso Gobiernos se alinearon contra Benedicto XVI. O cuando en Roma algunos estudiantes y profesores se opusieron a que hable en la Universidad La Sapienza.
El periodista consideró que la batalla del Papa “no es una batalla de retaguardia, tiene una visión lejana que valdrá incluso cuando nosotros ya no estaremos. Sobre la antropología, sobre qué es el hombre y qué somos nosotros”.
“Al final este Papa te conquista en el plano de la racionalidad – dijo – pero es necesario escucharlo y leerlo”. E invitó: “Hagámoslo. Algunos enemigos suyos lo han entendido muy bien. Nosotros su rebaño muchas veces lo ignoramos”.
A la pregunta del moderador, sobre si detrás de este plan hay un director, una estrategia, Valli respondió: “El Papa no piensa en un complot”, no algo a la “James Bond y ni siquiera a un viejo que mueve hilos. Existe sí, una convergencia de intereses”. Y Valli añadió que “el Papa diversas veces ha hablado de persecución pero nunca de persecución externa. Nunca se ha atrincherado diciendo ‘me están atacando”’.
Y recordó que “en el viaje a Portugal, delante a la Virgen de Fátima el Papa quiso consagrar a los sacerdotes del mundo” porque “la verdadera persecución es la falta de fidelidad, a partir de los consagrados, cardenales, obispos hasta los laicos. El Papa nos llama a tener un rol en esta sociedad y nos debemos interrogar ¿estamos rindiendo testimonio o nos camuflamos?”.
Economía que viene
El moderador indicó que cuando la Caritas in Veritate fue presentada a puerta cerrada por el profesor Stefano Zamagni a un grupo de banqueros de la City, alguno habría dicho: ‘Podemos aceptar todo excepto que el Papa meta su nariz en nuestros negocios” y que después de dicha encíclica los ataques aumentaron. Y precisó que “en la encíclica no se culpa a los banqueros de la City” porque “el Papa explica que la crisis actual es de carácter moral”.
El banquero recordó la encíclica de Juan Pablo II, Sollicitudo rei socialis que indica como “el hombre creció mucho en capacidad tecnológica pero no en el conocimiento y capacidad de usarla” y por lo tanto “existe el riesgo que pierda el control sobre los instrumentos” Y que la Caritas in Veritate retoma este pensamiento: “Los instrumentos no son ni buenos ni malos. Ni siquiera las finanzas y los derivados. Es malo el hombre inmaduro y egoísta que los usa mal” dijo. Y si para salir de la crisis “usaremos mal los instrumentos a nuestra disposición será aún peor”, advirtió.
El Papa, “en el capítulo VI hace entender cuales son los instrumentos que preocupan más, como la biotecnología y la tentación del  hombre inmaduro que piensa de poder sustituirse a Dios”, subrayó Gotti Tedeschi. Y recordó que “quien guiaba el mundo hasta hace poco tiempo atrás eran Estados Unidos y Europa, que para bien o para mal tienen raíces cristianas, aunque estuviesen corruptas, pero  donde el sentido de la responsabilidad formaba parte de las mismas”.
En cambio ahora, con el nuevo sistema geocultural las que se afirmarán “serán las de los países de cultura pragmática como China que se funda en el taoismo, que excluye una divinidad absoluta, y con un poco de maoismo”. ∫El presidente del IOR recordó por lo tanto la importancia de recristianizar Europa, "que está paganizada pero que aún es fuerte en la cultura y las ideas, después de tres mil años de civilización".

-La desafección hacia las instituciones ligada a la personalización de los valores


(algunas de las conclusiones del estudio llevado a cabo por la Fundació Carulla y la Càtedra Lideratges i Governança Democràtica de la escuela de negocios Esade)

La mayoría de datos constatados por la encuesta no han tenido un cariz político, y es que la encuesta ha puesto de relieve los valores "blandos" y "hechos a medida" que tienen los catalanes además de la desafección hacia las instituciones ligada a la personalización de los valores.
Dos elementos son los esenciales de este estudio, la apropiación individual de los espacios de la vida cotidiana que los han alejado de las instituciones y el rechazo al modelo estandarizado.
Casteñeira ha definido este rechazo como "vida tuneada", y ha señalado que la encuesta presenta la crisis de la idea de "deber moral" impuesto externamente.
"Existe una crisis sobre la figura de poder", ha lamentado Castiñeira, que ha especificado esta falta de "control social" en los padres, los jefes, los profesores y los sacerdotes. Elzo ha explicado que la encuesta demuestra que los catalanes tienen valores "flexibles", que se adaptan y ha comparado este hecho con la figura de un junco.
Clasificación por sistemas de valores
El estudio clasifica además a los catalanes por su sistema de valores, los neoconservadores, los individualistas egocéntricos, los individualistas pragmáticos, los individualistas cívicos y los neomodernos.
Los neoconservadores, casi el 30 por ciento de los catalanes se consideran máximos defensores de la moral tradicional, son los más religiosos y se consideran catalanes -para el 46 por ciento de ellos, es el primer idioma a conocer por delante del castellano-.
El individualista egocéntrico, el 10,8 por ciento de los encuestados, es el menos feliz de todos y está formado mayoritariamente por hombres que viven solos.
Sin embargo, el pragmático, un 16,4 por ciento, es gente "de orden", catalanistas, pero "light" y tres de cada cuatro han nacido en Catalunya. El individualista cívico, casi uno de cada cuatro de los catalanes, son personas centradas en el trabajo, poco religiosos y más catalanistas de convicción.
Por último, los neomodernos, un 20 por ciento de los catalanes, están muy interesados por lo político, pero "laxos" en lo moral y muy necesitados "implícitamente" de referentes.

-Si el Estado no cree en Dios, es fácil que haga leyes que no favorezcan a la familia


Kiko advierte de que Europa está frente a un colapso económico, cultural y social por un grave problema: «Falta el concepto de familia cristiana»
Kiko Argüello  es uno de los grandes impulsores de la Misa de la Familia. Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, es el responsable de que la Eucaristía tenga un marcado perfil europeo. No en vano, el lema de este año es «La familia cristiana, esperanza para Europa».
—¿La familia tradicional se está convirtiendo en un bien en extinción?
—Si falta la fe, claro que la familia cada vez será más difícil. La fe es la participación a la vida divina que hace que el hombre pueda amar al otro más allá de la muerte, esto es el amor al enemigo. ¡Cuántas veces el enemigo es la mujer o es el marido! Dios nos da su Espíritu, que nos permite amar al otro como Jesucristo nos ha amado.
—¿Existe una actitud de indiferencia por parte del Estado frente a la familia?
—Es una pregunta difícil. El Estado tiene que darse cuenta de que la familia es una célula básica de la sociedad. De una sociedad real, nueva, donde se pueda formar a los hombres en una dimensión humana, psicológica y sobre todo divina. Si el Estado es un Estado laico, que no cree en Dios o no quiere que exista una confesionalidad, es fácil que a veces sin querer —de forma inconsciente incluso— haga leyes que no favorezcan la familia cristiana. Es un error muy grave que comete el Estado. Hoy, los países ateos como los del norte de Europa demuestran que la sociedad se altera gravemente si se destruye la familia, puesto que en un porcentaje muy alto, por ejemplo, en las sociedades escandinavas, el 80% vive sola; y envejecer y morir solos es muy duro.
—Según el último informe del Instituto de Política Familiar se necesitan, al menos, 100.000 nacimientos más anuales en España para asegurar mínimamente el nivel de reemplazo generacional…
—Es lo que dice este encuentro importante: «La familia cristiana, esperanza para Europa». Los cristianos saben que tener un hijo no es una tontería, una arbitrariedad, sino que es, como dice el Concilio Vaticano II, un don, un ser querido por Dios. Los padres participan con Dios en la creación de un ser humano que vivirá eternamente como un Hijo de Dios. El problema es que falta el concepto de familia cristiana. Se ha interpretado en numerosas ocasiones como que muchas familias tenían que tener un niño o dos. Ha sido un error enorme porque faltan muchos niños en Europa. Solamente si las familias vuelven a ser cristianas, se abren a la vida y aceptan los hijos que Dios les dará se salvará Europa.
—Además, el Gobierno prepara una Ley de Muerte Digna con el objetivo de regular los derechos de los enfermos terminales. .. ¿puede esta medida desgastar la estabilidad familiar? —Los cristianos morimos con nuestra comunidad, protegidos y ayudados por los hermanos. La familia cristiana no manda jamás a los ancianos a un asilo, eso lo hace una sociedad que ha dejado de ser cristiana.
—¿Por qué es importante acudir este año a la Misa por la familia?
—Pensamos que es importante porque Europa está frente a un colapso económico, cultural, social. Juan Pablo II habló de la apostasía de Europa. Se están destruyendo las raíces cristianas de Europa, pero no va a morir.

-Sobre el amor verdadero: ¿Amar o solo “sentirse bien”?


*Interesante reflexión del Obispo de Avila sobre el amor verdadero:
La fiesta de San Valentín, tan universalmente celebrada, nos lleva a pensar en el amor.
Casi todo el mundo celebra San Valentín. Las parejas jóvenes o maduras, en proyecto de futuro o ya en camino hacia el ocaso. Los comercios fomentan estos días la cortesía del regalo: una flor, un perfume, un pañuelo. Pero bajo el gesto del regalo o de la demostración cariñosa del amor, hoy vivimos una situación bien preocupante relacionada con el amor, con la vida en pareja. Pensemos en la píldora abortiva que se suministra a las niñas menores sin receta médica; en el aborto sin barreras, convertido en un derecho; en el divorcio express, por el que podemos disolver un matrimonio en minutos; en la ideología de género, que disuelve la naturaleza humana constituida por un hombre y una mujer; o en el Código Civil, que ha dinamitado los términos “padre” y “madre” para convertirlos en “progenitor A” y “progenitor B”; en la Educación para la Ciudadanía, que prepara a los niños para vivir una confusión sobre la realidad de los géneros masculino y femenino, con aplicación a la propia persona; pensemos sobre el concepto de familia, que se diversifica en múltiples modelos …
La relación de la pareja se construye ordinariamente como un proyecto de convivencia agradable, sin otros compromisos que los del sentirse bien junto al otro/a. La cohabitación es el modo genérico de la relación entre parejas actualmente. Un modelo que se prolonga hasta casi los 40 años sin plantearse la posibilidad de engendrar hijos que puedan desestabilizar la relación placentera entre los esposos. También los dificulta la precaria situación económica, ciertamente. No es ésta la situación universal, pero ciertamente es muy general y como propuesta por la sociedad del bienestar.
La Iglesia, por el contrario, anuncia una buena noticia para comunicar a las parejas, a las familias, en esta fiesta de San Valentín: hay un amor que no se limita al bienestar compartido; hay un amor que va a lo más hondo del ser humano porque está inserto en el plan de Dios sobre el hombre y la mujer, en el que se puede encontrar la razón de vivir. Hay una vocación al amor, en el que hallamos el sentido de todo nuestro vivir.
Existe un amor verdadero, o, como dice el Santo Padre, un “amor en la verdad”: “Todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera auténtica; amor y verdad nunca los abandonan completamente, porque son la vocación que Dios ha puesto en el corazón y en la mente de cada ser humano. Jesucristo purifica y libera de nuestras limitaciones humanas la búsqueda del amor y la verdad, y nos desvela plenamente la iniciativa de amor y el proyecto de vida verdadera que Dios ha preparado para nosotros. En Cristo, la caridad en la verdad se convierte en el rostro de su persona, en una vocación a amar a nuestros hermanos en la verdad de su proyecto” (CV1).
¿Cómo es un amor en la verdad? El amor verdadero, en palabras de San Pablo, “es paciente, es benigno, no tiene envidia. No presume, no se engríe; no es indecoroso ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasa nunca” (1Co13, 4-8). Un amor así llena la vida de sentido entre los dos seres amados. Dar antes que recibir, hacer feliz al otro antes que ser feliz yo. Vivir para el otro, vivir para darse, vivir para amar.
¿Y dónde encontraremos un amor semejante? San Pablo nos dice que el cristiano puede vivir, en la fe, un amor semejante al que Cristo Esposo tiene a la Iglesia Esposa, a quien ama de tal manera que está dispuesto hasta dar su vida por ella. Es la expresión cumbre del amor. San Pablo dice que podemos participar por la fe de un amor tan total y sublime.
A las parejas de novios, a los matrimonios jóvenes, a los muchachos y muchachas que empiezan a conocerse, a las personas mayores, les digo que un amor diferente es posible, y que vale la pena iniciar la experiencia de un nuevo camino diverso al de la convivencia placentera que nos ofrece la sociedad del bienestar.
Con un abrazo para todos,
+ Jesús, Obispo de Ávila

jueves, 3 de febrero de 2011

-Vivir, no vegetar, dice el Papa


El Papa a los jóvenes: vivir y no vegetar


Benedicto XVI les dice a los jóvenes que tienen que vivir y no vegetar
…Hoy vivimos en un contexto cultural que no favorece relaciones humanas profundas y desinteresadas, sino, al contrario, induce a menudo a cerrarse en sí mismo, al individualismo, a dejar prevalecer el egoísmo que hay en el hombre. Pero el corazón de un joven es por naturaleza sensible a amor verdadero. Por ello me dirijo con gran confianza a cada uno de vosotros y os digo: no es fácil hacer de vuestra vida algo bello y grande, es comprometido, ¡pero con Cristo todo es posible!
“Vivir y no vegetar” repetía Piergiorio Frassati. “Como él, ¡descubrid que vale la pena comprometerse por Dios y con Dios, responder a su llamada en las opciones fundamentales y en las cotidianas, incluso cuando cuesta!”..

Queridos jóvenes:
Os saludo a todos con gran afecto y os doy las gracias por la acogida y el entusiasmo de vuestra fe. A través vuestra saludo a toda la juventud, con una oración especial por los jóvenes que viven situaciones de sufrimiento, de dificultad y de extravío. Un pensamiento particular y un fuerte ánimo dirijo a cuantos entre vosotros están recorriendo el camino hacia el sacerdocio, la vida consagrada, o también hacia elecciones generosas de servicio a los últimos. Y doy las gracias a vuestros representantes, que me han manifestado los propósitos, las problemáticas y las expectativas de la juventud.
Partiendo precisamente de esta página el encuentro de Jesús con el joven rico del que nos habla el Evangelio (cfr Mc 10,17-22; Mt 19,16-22), que ha sido también objeto de reflexión también en mi Mensaje de este año para la Jornada Mundial de la Juventud, quisiera ofreceros algunos pensamientos que espero que os puedan ayudar en vuestro crecimiento espiritual y en vuestra misión dentro de la Iglesia y en el mundo.
El joven del Evangelio – lo sabemos – pregunta a Jesús: “¿Qué tengo que hacer para tener la vida eterna?”. Hoy no es fácil hablar de vida eterna y de realidades eternas, porque la mentalidad de nuestro tiempo nos dice que no existe nada definitivo: todo cambia, y también muy rápidamente. “Cambiar” se ha convertido, en muchos casos, en la contraseña, el ejercicio más exaltante de la libertad, y de esta forma también vosotros, los jóvenes, sois llevados muchas veces a pensar que sea imposible realizar elecciones definitivas, que comprometan toda la vida. Pero ¿es esta la forma correcta de usar la libertad? ¿Es realmente cierto que para ser felices debemos contentarnos con pequeñas y fugaces alegrías momentáneas, las cuales, una vez terminadas, dejan amargura en el corazón? Queridos jóvenes, esta no es la verdadera libertad, la felicidad no se alcanza así. Cada uno de nosotros ha sido creado no para realizar elecciones provisionales y revocables, sino elecciones definitivas e irrevocables, que dan sentido pleno a la existencia. Lo vemos en nuestra vida: toda experiencia bella, que nos llena de felicidad, quisiéramos que no terminase nunca. Dios nos ha creado en vista del “para siempre”, ha puesto en el corazón de cada uno de nosotros la semilla de una vida que lleve a cabo algo bello y grande. ¡Tened el valor de hacer elecciones definitivas y de vivirlas con fidelidad! El Señor podrá llamaros al matrimonio, al sacerdocio, a la vida consagrada, a un don particular de vosotros mismos: ¡respondedle con generosidad!
En el diálogo con el joven, que poseía muchas riquezas, Jesús indica cuál es la riqueza más importante y más grande de la vida: el amor. Amar a Dios y amar a los demás con todo uno mismo. La palabra amor – lo sabemos – se presta a varias interpretaciones y tiene distintos significados: nosotros necesitamos un Maestro, Cristo, que nos indique su sentido más auténtico y más profundo, que nos guíe a la fuente del amor y de la vida. Amor es el nombre propio de Dios. El apóstol Juan nos lo recuerda: “Dios es amor”, y añade que “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo”. Y “si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros” (1Jn 4,8.10.11). En el encuentro con Cristo y en el amor mutuo experimentamos en nosotros la vida misma de Dios, que permanece en nosotros con su amor perfecto, total, eterno (cfr 1 Jn 4, 12). No hay nada, por tanto, más grande para el hombre, un ser mortal y limitado, que participar en la vida de amor de Dios. Hoy vivimos en un contexto cultural que no favorece relaciones humanas profundas y desinteresadas, sino, al contrario, induce a menudo a cerrarse en sí mismo, al individualismo, a dejar prevalecer el egoísmo que hay en el hombre. Pero el corazón de un joven es por naturaleza sensible a amor verdadero. Por ello me dirijo con gran confianza a cada uno de vosotros y os digo: no es fácil hacer de vuestra vida algo bello y grande, es comprometido, ¡pero con Cristo todo es posible!
En la mirada de Jesús que mira – como dice el Evangelio – con amor al joven, advertimos todo el deseo de Dios de estar con nosotros, de sernos cercano; hay un deseo de Dios de nuestro sí, de nuestro amor. Sí, queridos jóvenes, Jesús quiere ser vuestro amigo, vuestro hermano en la vida, el maestro que os indica el camino a recorrer para alcanzar la felicidad. Él os ama por lo que sois, en vuestra fragilidad y debilidad, para que, tocados por su amor, podáis ser transformados. Vivid este encuentro con el amor de Cristo en una relación personal con Él; vividlo en la Iglesia, ante todo en los Sacramentos. Vividlo en la Eucaristía, en la que se hace presente su Sacrificio: Él realmente entrega su Cuerpo y su Sangre por nosotros, para redimir os pecados de la humanidad, para que lleguemos a ser una sola cosa con Él, para que aprendamos también nosotros la lógica del donarse. Vividlo en la Confesión, donde, ofreciéndonos su perdón, Jesús nos acoge con todas nuestras limitaciones para darnos un corazón nuevo, capaz de amar como Él. Aprended a tener familiaridad con la Palabra de Dios, a meditarla, especialmente en la lectio divina, la lectura espiritual de la Biblia. Finalmente, sabed encontrar el amor de Cristo en el testimonio d caridad de la Iglesia. Turín os ofrece, en su historia, espléndidos ejemplos: seguidos, viviendo concretamente la gratuidad del servicio. Todo en la comunidad eclesial debe estar dirigido a hacer tocar con la mano a los hombres la infinita caridad de Dios.
Queridos amigos, el amor de Cristo por el joven del Evangelio es el mismo que tiene por cada uno de nosotros. No es un amor confinado en el pasado, no es una ilusión, no está reservado a pocos. Encontraréis este amor y experimentaréis toda su fecundidad si buscáis con sinceridad y si vivís con empeño vuestra participación en la vida de la comunidad cristiana. Que cada uno se sienta “parte viva” de la Iglesia, implicado en la tarea de la evangelización, sin miedo, en un espíritu de sincera armonía con los hermanos en la fe y en comunión con los pastores, saliendo de una tendencia individualista también en vivir la fe, para respirar a pleno pulmón la belleza de formar parte del gran mosaico de la Iglesia de Cristo.
Esta noche no puedo dejar de señalaros como modelo a un joven, el beato Piergiorgio Frassati(*),. Su existencia fue envuelta totalmente por la gracia y por el amor de Dios y se consumió, con serenidad y alegría, en el servicio apasionado a Cristo y a los hermanos. Joven como vosotros, vivió con gran empeño su formación cristiana y dio su testimonio de fe, sencillo y eficaz. Un muchacho fascinado por la belleza del Evangelio de las Bienaventuranzas, que experimentó toda la alegría de ser amigo d Cristo, de seguirle, de sentirse de modo vivo parte de la Iglesia. Queridos jóvenes, ¡tened el valor de elegir lo que es esencial en la vida! “Vivir y no vivaquear” repetía el beato Piergiorgio Frassati. Como él, descubrid que vale la pena comprometerse por Dios y con Dios, responder a su llamada en las elecciones fundamentales y en las cotidianas, ¡también cuando cuesta!
El recorrido espiritual del beato Piergiorgio Frassati recuerda que el camino de los discípulos de Cristo requiere el valor de salir de sí mismos, para seguir el camino del Evangelio. Este camino exigente del Espíritu lo vivís en las parroquias y en las demás realidades eclesiales; lo vivís también en la peregrinación de las Jornadas Mundiales de la Juventud, cita siempre esperada. Sé que os estáis preparando para la próxima gran reunión, programada en Madrid en agosto de 2011. Auguro de corazón que este extraordinario acontecimiento, en el que espero que podáis participar en gran número, contribuya a hacer crecer en cada uno el entusiasmo y la fidelidad en seguir a Cristo y en acoger con alegría su mensaje, fuente de vida nueva.
¡Jóvenes, sed testigos de Cristo en este tiempo nuestro! Que la sagrada Síndone sea particularmente para vosotros una invitación a imprimir en vuestro espíritu el rostro del amor de Dios, para ser vosotros mismos, en vuestros ambientes, con vuestros coetáneos, una expresión creíble del rostro de Cristo. Que María, a la que veneráis en vuestros Santuarios marianos, y san Juan Bosco, patrono de la juventud, os ayuden a seguir a Cristo sin cansaros nunca. Y que os acompañen siempre mi oración y mi Bendición, que os doy con gran afecto. ¡Gracias por vuestra atención!

(*) El beato Piergiorgio Frassati un joven de Turín, estudiante y de la Acción Católica, fallecido a los 24 años, (1901-1925), beatificado hace 20 años por Juan Pablo II.

-El Papa y el Facebook


 El Papa nos cuestiona acerca de nuestro perfil en Facebook

Evangelizar por Internet no es forzosamente hablar de Dios, sino demostrar nuestro estilo cristiano de vivir en todo lo que publicamos en la Red

Lucrecia Rego, directora de Catholic.net, escribe: Queridos amigos:
Me llamó mucho la atención, al leer ayer el mensaje del Papa para la 45 Jornada de las Comunicaciones Sociales, que esta vez el Santo Padre no se ha dirigido de manera exclusiva a periodistas, locutores, escritores y artistas, como ha sido siempre en estas jornadas, sino que nos ha hablado a todos los cristianos, tratándonos a todos como “comunicadores”.
Me asombró, también, el profundo conocimiento que demuestra el Papa, como si lo viviera cada día, acerca del atractivo de las Redes sociales, de la comunicación con amistades virtuales, de la coherencia de nuestro ser y actuar con el perfil público que mostramos en la red, de la tentación que se pueden presentar de tener una vida paralela en un mundo inexistente.
Me encantaría comentar cada uno de los párrafos de la carta, pero será mucho más interesante para ustedes leerla directamente, porque así podrán disfrutar de la riqueza y sencillez del lenguaje de Benedicto XVI. Para los que les gustan los resúmenes, destacaré solamente las ideas principales que trata el Papa en su mensaje:
1. El cambio cultural generado por Internet es equiparable al ocasionado por la Revolución Industrial. La extraordinaria potencialidad de sus aplicaciones debe ponerse al servicio del bien de la persona humana.
2. La coherencia que debemos mostrar, como católicos, entre nuestro ser real y nuestro “perfil público” en la Red. Asumir el reto y la obligación de comunicar en las Redes Sociales nuestro pensamiento cristiano sin desvirtuar o relativizar la verdad por buscar la "popularidad".
3. Evangelizar por Internet no es forzosamente hablar de Dios, sino demostrar nuestro estilo cristiano de vivir en todo lo que publicamos en la Red: opiniones, fotografías, preferencias, comentarios, etc.
4. Cuidarnos de la tentación de tener páginas personales en donde mostremos en nuestro perfil una imagen parcial y distorsionada de nuestro mundo interior, con un afán de autocomplacencia.
5. Reflexionar acerca de "¿Quién es mi prójimo?" en este nuevo mundo. Los que están a mi lado y los que no lo están. No perder de vista al que está junto a mi, pero tampoco desaprovechar la oportunidad de alimentar amistades y relaciones profundas y duraderas en el mundo virtual, con una comunicación franca, abierta, auténtica, amable y respetuosa.
6. El Papa termina la carta invitándonos a todos los fieles a ser activos participantes en el mundo digital: "Deseo invitar a los cristianos a unirse con confianza y creatividad responsable a la red de relaciones que la era digital ha hecho posible, no simplemente para satisfacer el deseo de estar presentes, sino porque esta red es parte integrante de la vida humana".

En fin, es una carta bien cortita y bien interesante que ningún católico deberíamos perdernos, pues está dirigida a cada uno de nosotros.
Aquí la podeis leer completa:
http://es.catholic.net/comunicadorescatolicos/576/2525/articulo.php?id=49240

-En memoria de las victimas del Holocausto


Dia del Holocausto judio (Dia internacional en memoria de las victimas del Holocausto)
"¿Dónde estaba Dios en esos días?", preguntó el Papa. Aquí hay una posible respuesta.

Hitler sabía que su deseo por el poder sólo podría triunfar si primero destruía los valores judeocristianos.
por Jeff Jacoby autor judio, tomado de la Web Mundo judio

"¿Dónde estaba Dios en esos días?", preguntó el Papa Benedicto XVI mientras visitaba Auschwitz. "¿Por qué permaneció en silencio? ¿Cómo pudo permitir esta masacre, este triunfo del mal?

Es la pregunta inevitable en Auschwitz, la gran fábrica de muerte en la que los nazis torturaron, privaron de comida, fusilaron y asfixiaron con gas hasta la muerte a nada más y nada menos que un millón y medio de seres humanos inocentes, la mayoría de ellos judíos. "En un lugar como este, las palabras no alcanzan", dijo Benedicto. "Al final, sólo puede haber un espantoso silencio, un silencio que es en sí mismo un llanto a Dios de todo corazón: ¿Por qué, Dios, permaneciste en silencio?".
Los reportes de las noticias enfatizan la pregunta del Papa. Todo reportaje notó que el hombre que lo dijo era, como él mismo lo dijo, "un hijo de personas alemanas". Nadie obvió la importancia histórica de un Papa alemán, en su peregrinaje a Polonia, implorando a Dios por respuestas en la casa de matanzas en donde hace solamente 60 años los alemanes rompieron todos los récords para el derrame de sangre judía.
En verdad, el Papa no sólo reconoció la realidad del odio hacia los judíos, sino que también explicó la patología que yace en él. Los antisemitas están motivados por la hostilidad no sólo hacia los judíos, dijo, sino en contra del mensaje de la ética divina que ellos trajeron al mundo.
"En el fondo, estos despiadados criminales" -él se refería a Hitler y a sus seguidores- "al eliminar a este pueblo, querían matar al Dios que llamó a Abraham, al Dios que habló en Sinai y estableció principios para que fueran una guía para la humanidad, principios que son eternamente válidos. Si este pueblo, a través de su intrínseca existencia, era testigo de que Dios le habló a la humanidad y nos acercó a Él, entonces aquel Dios debía morir y el poder tenía que quedar sólo en manos de los hombres -de los hombres que pensaban que a través de la fuerza podían apropiarse del mundo.
El objetivo final de los nazis, sostuvo Benedicto, era arrancar la moralidad cristiana desde las raíces judías, reemplazándola con "una fe de su propia invención: la fe en el gobierno del hombre, el gobierno del poderoso". Hitler sabía que su deseo por el poder sólo podría triunfar si primero destruía los valores judeocristianos. En el Imperio (Reich) de Mil Años, Dios y su código moral serían eliminados. El hombre, sin las restricciones de la consciencia, reinaría en su lugar. Es la más vieja de las tentaciones, y Auschwitz es lo que conducía a eso.
"¿En dónde estaba Dios en esos días?", preguntó el Papa. ¿Cómo pudo un Creador justo y amoroso permitir que trenes y trenes llegaran llenos de seres humanos listos para ser asesinados en Auschwitz? ¿Pero por qué preguntar esta pregunta sólo en Auschwitz? ¿En dónde -después de todo- estaba Dios en los Gulags? ¿En dónde estaba Dios cuando el Khmer Rouge mató a 1,7 millones de camboyanos? ¿En dónde estaba Dios durante el holocausto armenio? ¿En dónde estaba Dios en Ruanda? ¿En dónde estaba Dios en Darfur?
De hecho, ¿en dónde está Dios cuando una sola víctima inocente está siendo asesinada, violada o abusada?
La respuesta, aunque el papa no lo dijo tan claramente, es que un mundo en el que Dios siempre interviene para evitar la crueldad y la violencia sería un mundo sin libertad –y la vida sin libertad no tendría sentido. Dios dota a los seres humanos con el poder para elegir entre el bien y el mal. Algunos eligen ayudar a su vecino; otros eligen herirlo. Estaban esos nazis en Europa que llevaron a los judíos en manadas hacia las cámaras de gas. Y estuvieron aquellos que arriesgaron sus vidas para esconder a los judíos de las garras de la Gestapo.
El Dios que "habló en Sinai" no se estaba dirigiendo a ángeles o robots, quienes no podrían hacer el mal aunque lo quisieran. Él le estaba hablando a gente real, con decisiones reales que tomar, y consecuencias reales que provienen de esas decisiones. Auschwitz no fue culpa de Dios. Él no construyó el lugar. Y sólo transformando a los "seres con libertad moral" que lo construyeron en "marionetas", podría haber evitado que cometan sus crímenes horrendos.
No fue Dios quien falló durante el holocausto, o en los Gulags, o en el 11/9, o en Bosnia. No es Dios quien falla cuando los seres humanos hacen cosas barbáricas. Auschwitz no es lo que pasa cuando el Dios que dice “No matarás” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” está en silencio. Es lo que pasa cuando los hombres y las mujeres se rehúsan a escuchar
http://www.aishlatino.com/iymj/mj/114893699.html

-Claves para un matrimonio feliz


'Sí Quiero, claves para un matrimonio feliz',
El obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Plá, ha advertido de que, ante el aumento de separaciones, los niños crecen «carentes de afecto» y con un «déficit fundamental» en su estilo de vida, en el marco de una sociedad que, a su juicio, vive «empeñada» en separar a las personas. El prelado cree que la sociedad está empeñada en favorecer todo lo que separa a las personas y ha asegurado que en Occidente se está perdiendo la sacralidad del matrimonio.
El Obispo ha asegurado, durante la presentación del paquete de doce documentales 'Sí Quiero, claves para un matrimonio feliz' que los hijos de parejas divorciadas son como “muñecos de trapo” sin “columna vertebral” y que “no pueden mantenerse en pie porque les falta la estructura de la propia persona y el cultivo de lo que es más decisivo”.
La sociedad actual está “empeñada” en “favorecer todo lo que separa a las personas” como por ejemplo, según ha subrayado, “la Ley de divorcio 'expres'“. “Nos hemos puesto en la dirección contraria”, ha indicado al tiempo que ha recordado que la sociedad no se ha tomado “verdaderamente en serio” el sacramento del matrimonio.
Así, ha declarado que en Occidente se está perdiendo la sacralidad del matrimonio, y que, aunque las personas crean que se trata de “un contrato, no es así, pues está en juego la propia vida”. Este aspecto sólo se descubre, a su juicio, “desde la fe” que, según ha afirmado, es “la mejor herencia” que los padres pueden dejar a sus hijos, sobre todo en un momento en el que, según ha avisado, hay un “déficit de fe espantoso”.
Según ha explicado el obispo, este material, en el que ha participado junto a 30 expertos de los cinco continentes, pretende “subsanar” el “déficit” que se refleja en el descenso de matrimonios y “resolver la duda cultural” que, a su parecer, se ha sembrado en el corazón de las personas con la “decadencia” que, según ha apuntado, sufren particularmente España y Europa.
Por otro lado, el director del Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas, Enrique Rojas, ha apuntado que las rupturas familiares son “la primera epidemia mundial” en estos momentos y ha destacado siete claves para “mantenerse enamorado” de la pareja.
Concretamente, ha remarcado que el amor es un sentimiento pero también una decisión; que es muy importante la sexualidad y que el sexo sin amor es una relación “de usar y tirar”; que deben existir creencias comunes; que el amor es un acto de inteligencia y de capacidad para aplazar la recompensa; que el amor es compromiso y que es un proceso dinámico.

-El matrimonio, devaluado en España


«Casarse por lo civil resulta un contrato más leve que contratar un móvil»
El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, afirmó ayer que el matrimonio en España «es un contrato mucho más leve» que el de un servicio telefónico, en referencia a las dificultades para rescindirlos. «El matrimonio es la unión de cualquier ciudadano por tres meses y a los tres meses ese contrato puede ser disuelto por cualquiera de las partes, sin dar ninguna razón, es decir, es un contrato mucho más leve que contratar un servicio telefónico o de telefonía móvil», dijo
Según el secretario general de la Conferencia Episcopal, «hay un descenso del número global de matrimonios, que es preocupante y que tiene que ver con la natalidad, con el apoyo al matrimonio y a la familia e igualmente con el respeto a la vida y al déficit grave de una política familiar bien enfocada». «Hay demasiadas políticas hostiles al matrimonio y a la vida, demasiados apoyos a ideologías, como la de género, que agravan notablemente este problema», añadió a modo de crítica.
Y si se produce un mayor número de bodas civiles se debe, simple y llanamente, «a que estos se pueden repetir cada tres meses ya que si uno de los cónyuges quiere se puede divorciar sin motivo alguno». El también obispo auxiliar de Madrid criticó una vez más la actual legislación «irracional», que convierte el matrimonio «en un contrato mucho más leve que la adquisición de un servicio de telefonía móvil». «El matrimonio ha dejado de existir ante una ley irracional y perjudicial para el bien común y se está llevando a cabo una destrucción legal del matrimonio, ya que las leyes no reconocen esposo y esposa sino ‘cónyuge A’ y ‘cónyuge B’, no hay padre y madre, sino ‘progenitor A y B’», añadió Martínez Camino.
Las comparaciones entre el número de matrimonios civiles y canónigos no son posibles porque se trata de «magnitudes incompatibles» y « no se puede comparar peras con manzanas». Así lo afirmó ayer monseñor Juan Antonio Martínez Camino al ser preguntado por el pronunciado descenso de ambos tipos de enlace a lo largo del primer semestre del 2010. Según el Instituto Nacional de Estadística, durante este periodo se registraron 75.708 matrimonios -un 3,8% menos que en el mismo periodo del año anterior-, de los cuales un 64,3% fueron civiles y un 34,2% por el rito católico.
Según el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, «hay un descenso del número global de matrimonios, que es preocupante y que tiene que ver con la natalidad, con el apoyo al matrimonio y a la familia e igualmente con el respeto a la vida y al déficit grave de una política familiar bien enfocada». «Hay demasiadas políticas hostiles al matrimonio y a la vida, demasiados apoyos a ideologías, como la de género, que agravan notablemente este problema»
En lo que refiere a las diferencias o similitudes de un tipo de matrimonio y otro, Martínez Camino considera que ambos tipos de enlace apenas tienen «nada que ver». Y si se produce un mayor número de bodas civiles se debe, simple y llanamente, «a que estos se pueden repetir cada tres meses ya que si uno de los cónyuges quiere se puede divorciar sin motivo alguno». El también obispo auxiliar de Madrid criticó una vez más la actual legislación «irracional», que convierte el matrimonio «en un contrato mucho más leve que la adquisición de un servicio de telefonía móvil». «El matrimonio ha dejado de existir ante una ley irracional y perjudicial para el bien común», añadió Martínez Camino.
El portavoz episcopal aprovechó la ocasión para criticar una vez más las uniones del mismo sexo. Según él, no se informa de que en países de nuestro entorno como Francia «el Tribunal Constitucional acaba de emitir una sentencia en la que dice que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer». «En España quienes afirman algo así están al margen o en contra de la ley, y quien enseña que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer hace algo alegal o ilegal», señaló.

Separación por sexos
La intención del Gobierno dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero de privar de financiación pública a los centros escolares que separen a sus alumnos por razón de sexo, en su mayoría religiosos, ha encontrado la firme oposición de la Conferencia Episcopal. Su portavoz quiso recordar que esta posibilidad educativa «se da en todos los países civilizados y democráticos del mundo».
Martínez Camino aseguró que existen muchas familias que optan por esta posibilidad voluntariamente porque, justifica, ofrece una serie de ventajas. «No se trata de imponerlo sino de dejar que quien opte por este sistema pueda hacerlo», concluyó el portavoz de la Iglesia española.

Preocupación por la persecución cristiana
Uno de los principales puntos de preocupación en la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal giró en torno a las persecuciones que sufren los cristianos en diversos países del mundo. Es por ello que la Iglesia española ha solicitado al Gobierno que se sume a la iniciativa presentada en el seno de la Unión Europea por Hungría, Francia, Italia, Polonia y Alemania para que se incluya este tema en la agenda del Consejo de Ministros Europeos que se celebrará el próximo lunes.