Karol Woytila, un proletario de los que hacen falta
"A la madre de Juan Pablo II le recomendaron que abortara y no hizo caso; la perdió siendo aún niño, al igual que a su hermano mayor. En la juventud perdió a su padre. Vio cómo su país era sojuzgado por los totalitarismos del siglo XX (nazismo y marxismo). Sufrió la clandestinidad representando obras de teatro polacas prohibidas por los nazis.Fue obrero industrial mientras estudiaba en un seminario, también clandestino. Cuando lo nombraron primado de Polonia, muchos protestaron... porque era un arzobispo proletario. Siendo Papa llegó a afirmar que en el mundo «dominan diversas formas de imperialismo», que «los pueblos del Sur juzgarán a los pueblos del Norte», caminó descalzo en África como penitencia por la esclavitud causada por los pueblos europeos, que vivían falsamente su cristianismo.
Sufrió varios intentos de atentado contra su vida y, al final de ésta, supo aguantar la enfermedad y el sufrimiento y dejó escrito en su testamento que no tenía «ningún bien del que fuera necesario disponer». Más o menos, como los periodistas, políticos, dramaturgos y progresistas oficiales que tanto lo criticaron. Juan Pablo II, beatificado ¿cómo no? el primero de Mayo, ruega por nosotros. "
