Pasión por la verdad en Benedicto XVI
El Papa Benedicto XVI cumple 85 años. A esa edad este
teólogo de mente abierta a todo saber, carga con la penosa tarea, al timón de
la Barca de Pedro, de dirigirla sin naufragar y a contra corriente entre los
altivos oleajes de la cultura atea.
En medio de un mundo donde imperan con fuerza las peores
mentiras, Benedicto XVI es un hombre apasionado por la verdad. No sólo por las
verdades de fe, sino muy incisivamente por las verdades de razón. Benedicto
trata de mostrar al mundo que entre la fe cristiana y la razón natural no hay
oposición sino apoyo mutuo.
Cuando el Papa actual era cardenal en su libro
"Cooperadores de la verdad" escribió: "Buena parte de la
antropología moderna concibe al hombre como mono desnudo, rata pérfida,
destructor de la naturaleza o como simple
producto de la herencia y del azar, incurriendo en un reduccionismo miope
inhábil para dar cuenta de las dimensiones genuinas de lo humano, cuya gravedad
se aprecia con fuerza creciente en las variadas formas de degradación y
envilecimiento de que es objeto el hombre contemporáneo. Semejante desenfoque,
que lleva a identificar, como ha hecho Sartre, el infierno con el otro, o a
definir al hombre como «robot ciegamente programado para la conservación de moléculas
egoístas», es una manifestación de la crisis de nuestra época, cuyo núcleo
fundamental se halla en la renuncia de la verdad".
Si no se aceptan las verdades de razón, las que una mente
libre debe buscar y puede encontrar, entonces como plasmó Goya en uno de sus
grabados mas famosos, "El sueño de la razón produce monstruos".
Monstruos de la razón fueron la Revolución Francesa, el
nazismo, el marxismo y ahora lo es la cultura de la muerte. Y nuestro Gobierno
¿se enfrenta a esa cultura destructiva o la sigue dócilmente?
Luis
Fernández Cuervo Domingo, 15 de Abril de 2012